La amistad se refiere a una relación de intimidad. Es importante que los alumnos de Primaria reflexionen sobre el tema.
No puede darse en profundidad hasta que la persona llega a descubrir su propia intimidad y aprende luego a compartirla con otros.
No todos los compañeros serán amigos, aunque compartan muchas actividades. Según la edad, la relación tomará un matiz diferente e implica un tipo de vinculación que puede ser el resultado de un proceso largo o la consecuencia de un breve encuentro.
Cuando van pasando los años, los “amigos” que son miembros de un grupo con intereses en común, cambian y hay una tendencia a buscar amigos más íntimos. El grupo sigue siendo importante pero el joven ya sabe distinguir entre sus compañeros y sus amigos. A medida que vaya madurando irá seleccionando aún más las relaciones.
La amistad implica un servicio, el joven puede empezar a seleccionar sus amigos y se tratará de orientarlo para que vaya cumpliendo adecuadamente como amigo, visitándolo cuando está enfermo, animándolo si está triste, compartiendo su intimidad con el otro y esforzándose por mantener el contacto periódico.
Los padres quieren que sus hijos tengan amigos pero quieren a la vez asegurarse de la conveniencia de esa amistad. Al conocer a los amigos deben tener cuidado en no juzgar o prejuzgar. Se trata de saber cómo piensan y qué criterios tienen.
El hogar es el lugar donde los hijos pueden sentirse seguros.
Conviene aclarar que los padres no pueden ni deben intentar sustituir a los amigos de sus hijos. Los hijos esperan de sus padres que cumplan sus rol de padres.
El buen amigo exige al otro que le comprenda, le dé ejemplo, le dé lo que necesita y que encuentre tiempo para estar con él.
Hoy en día se dedica poco tiempo a los amigos y esto no es lógico ni humano.
Para ser buen amigo y para que un amigo cumpla bien como tal, debemos estar luchando para superarnos en virtudes humanas tales como la lealtad, generosidad, pudor, comprensión, sinceridad.
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