Desarrollar la creatividad no significa solo la capacidad para resolver problemas, destrabar conflictos, o alcanzar lucimiento, también nos permitirá tener una vida mas disfrutable.
El autor del libro Agilmente afirma que tal como lo certifican las neurociencias, ya somos creativos desde el nacimiento pero luego, en el accionar cotidiano se dejan de usar ciertos circuitos neuronales para enfocarnos en otros: la lógica y el análisis que pasan a ser patrones de pensamiento dominante descuidando la creatividad.
Esta es una capacidad, un potencial a descubrir y ejercitar y nos permite generar ideas nuevas, conceptos, alternativas para enfrentar cada circunstancia distinta con voluntad y deseos de superación.
El experto en innovación, Álvaro Rolón destaca que estudios recientes demuestran que las personas alcanzan sus aportes más creativos entre los 30 y 60 años.
No se trata de estar todo el tiempo buscando variantes porque la rutina es compleja y hay otras urgencias pero el psiquiatra Juan M. Bulacio nos ayuda a pensarnos como conductores de nuestra vida.
“Un auto modesto con un buen conductor va a llegar más lejos que un gran auto sin un buen chofer.”
Así como tenemos tendencia a las soluciones con el menor esfuerzo, tenemos la posibilidad de ir en busca de la exploración y de lo novedoso (creatividad).
Desde hace millones de años, nuestro cerebro está entrenado para sobrevivir, pero el tiempo demuestra que la vida nos exige ir más allá de lo conocido.
¿Nuestras fuerzas luchan entre el ahorro de energía o la curiosidad y el deseo de estar mejor?
¿Solemos recorrer el camino de siempre o nos atrevemos a explorar otras alternativas en busca de mayores beneficios?
Esto de que hay una forma distinta al pensamiento al pensamiento lógico es una manera de diferenciar creatividad de inteligencia y es lo que Edgard de Bono definió como pensamiento lateral.
Con el tiempo se comprobó que una gran usina de ideas funciona dentro de cada uno de nosotros y esto no es exclusivo de los genios del arte y de las ciencias.
Bibliografía sugerida
Uso del pensamiento lateral de Edgard del Bono.
Ágil mente de Estanislao Bachrach